Cuando la historia parece repetirse, cuando una suerte de déjà vu invade la escena del presente, regresan aquellas palabras célebres de Karl Marx estampadas, de una vez y para siempre, siguiendo su antigua afición shakespeareana, en El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte: la historia se da dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa
Ricardo Forster