Un tema que es mejor dejar pasar y seguir adelante con la buena onda y la CONSTRUCCIÓN del país, que es lo que el país se necesita. Pero que quede aquí un buen resumen gráfico de los extensos comentarios en la web sobre los motivos que —se supone— mueven a los que salen estos días a hacer los cacerolazos de clase alta
7 de junio, 19:30 horas – Los argentinos indignados convocaron a un nuevo cacerolazo:
Contra los juicios a los represores y genocidas.
Contra el desendeudamiento y la soberanía económica.
Contra la renovación de la Corte Suprema.
Contra la recuperación de Aerolíneas Argentinas.
Contra el Matrimonio Igualitario.
Contra la repatriación de más de 800 científicos que se habían ido del país.
Contra la recuperación de la Industria nacional.
Contra la sustitución de importaciones.
Contra la creación de más de 5 millones de puestos de trabajo.
Contra la recuperación del sistema previsional.
Contra la movilidad jubilatoria.
Contra la inclusión de más de dos millones de nuevos jubilados.
Contra el reclamo de soberanía de Malvinas.
Contra la Asignación Universal por Hijo.
Contra la reducción de la pobreza.
Contra el crecimiento económico con inclusión.
Contra las elecciones libres y democráticas que consagraron a Cristina Fernández de Kirchner presidenta reelecta con el 54% de los votos hace menos de un año.
Por el derecho a comprar dólares y de pagar menos impuestos.
Podemos agregar
Contra la recuperación de YPF.
Contra la creación de más de 5 millones de puestos de trabajo.
Contra la democratización de los medios audiovisuales de comunicación.
Contra la promulgación de la Ley de Identidad de Género.
Contra la reforma por ley de la Carta Orgánica del Banco Central.
Contra la Ley de nuevo estatuto del peón rural.
Contra la Ley de Tierras, que restringe la compra a extranjeros.
… y podría ser interminable.